Guatemala se convirtió en el décimo país en Latinoamérica que registra la vacuna rusa contra el coronavirus o Covid-19, Sputnik V, de acuerdo con el Fondo de Inversiones Directas Ruso (FIDR).
Según destaca Kiril Dmítriev, responsable del FIDR, Guatemala también es el tercer país centroamericano que apuesta por la vacuna de Rusia, además de que registró el fármaco según el procedimiento de emergencia, por lo que no será necesario hacer ensayos clínicos adicionales para su uso en el país.
La vacuna rusa Sputnik V también ha contado con la autorización de su uso en Argentina, Bolivia, Venezuela, Paraguay, México, Nicaragua, Honduras, San Vicente y las Granadinas y Guyana.
También la han registrado en Egipto, Argelia, Palestina, Hungría, Argelia, Túnez, Irán, Birmania, Pakistán o Kazajistán.
Te puede interesar: Rusia admite que no tiene capacidad para satisfacer demanda de Sputnik V
Guatemala cerró la adquisición de varios millones de dosis a farmacéuticas rusas y occidentales, tiene un total de 6,327 muertos por Covid-19, la cifra más alta de Centroamérica.
En el caso de Sputnik V, la primera partida de vacunas, incluido las 25,000 dosis donadas por Rusia deberían llegar al país en la segunda semana de marzo.
Producción de Sputnik V
Recientemente, el Kremlin admitió que no cuenta con la capacidad para satisfacer la alta demanda internacional de Sputnik V y adujo que “la prioridad absoluta” es la campaña de vacunación nacional.
Guatemala es el país 37 del mundo en aprobar la vacuna Sputnik V#ProducirEsVencerhttps://t.co/yHw3TLEdQT pic.twitter.com/QHa9zqtuPK
— VTV CANAL 8 (@VTVcanal8) February 25, 2021
El FIDR firmó contratos con una decena de farmacéuticas de Brasil, China, Irán, Serbia o Corea del Sur para producir en el exterior cerca de 1,400 millones de dosis.
Actualmente, Rusia tiene tres vacunas propias contra el coronavirus: la Sputnik V, EpiVacCorona y CoviVac.
Los científicos rusos ya comenzaron los análisis clínicos de Sputnik Light, vacuna de una sola dosis con una eficacia estimada del 85 % para evitar el colapso de los sistemas sanitarios de los países en caso de futuras pandemias.
Con información de EFE