Producción de baterías de coches eléctricos, cuestión de ‘Estado’ para EU

Producción de baterías de coches eléctricos, cuestión de ‘Estado’ para EU

El desarrollo y producción de baterías para vehículos eléctricos va más allá de una carrera entre empresas automovilísticas y se ha convertido en una cuestión de Estado para Washington, en su disputa con China por la hegemonía mundial.

Alentado por el gobierno de Pekín, el sector chino de los vehículos eléctricos se ha puesto por delante del estadounidense, lo que crea inquietud en Estados Unidos al haberse quedado detrás de su rival en una industria que se perfila crucial en el futuro.

El capitalismo a la china, o como Pekín prefiere referirse a él “socialismo con características chinas”, está reescribiendo las reglas sobre cómo los dos países y sus compañías compiten económicamente.

Te recomendamos: Huawei entra al mercado de vehículos eléctricos con su primera SUV eléctrica

EU se queda atrás frente a China

El gigante asiático ofrece apoyo estatal a industrias claves como la de los chips o la Inteligencia Artificial (AI) frente a una economía mundial de mercado, donde Estados Unidos ha sido históricamente el gran defensor de la no intervención del Estado.

El pasado 18 de mayo, el presidente estadounidense, Joe Biden, reconoció la desventaja de su país frente a China en el sector de los vehículos eléctricos durante la visita que realizó a Rouge Electric Vehicle Center, el complejo que Ford está terminando en Dearborn, en las afueras de Detroit.

Allí Ford tiene previsto producir su nueva camioneta “pickup” eléctrica, F-150 Lightning.

En su discurso, ante directivos y empleados de Ford, Biden nombró a China hasta en nueve ocasiones.

El mandatario recordó que China es el principal mercado mundial de vehículos eléctricos y, lo que es más importante, monopoliza la mayor parte de la producción de las baterías eléctricas necesarias para su funcionamiento, en concreto el 80%.

“China tiene una escala manufacturera mayor que la del resto de países. Y la está utilizando para hacer esas baterías no sólo en China, sino también en Alemania y en México. Y está exportando esos vehículos eléctricos a todo el mundo, con la mira puesta en el mercado estadounidense”, añadió Biden.

No obstante, el presidente de Estados Unidos también advirtió a Pekín que “no van a ganar esta carrera”.

Te puede interesar: Ford presenta la F-150, su versión eléctrica de la camioneta pickup

Mercado en expansión

El discurso de Biden proporciona una dimensión geopolítica a algo que el sector del automóvil estadounidense es consciente desde hace algún tiempo, pero el gobierno ha añadido urgencia al problema del desarrollo y producción de baterías, que antes no existía.

Washington quiere invertir 400,000 millones de dólares en I+D para energía limpia, especialmente en el terreno de las baterías. Hay mucho dinero en juego: Un reciente estudio calculó en 82,200 millones de dólares el valor del mercado de baterías para los vehículos eléctricos en 2026.

Los graves problemas que la escasez de chips y la dependencia que Estados Unidos tiene de las importaciones de semiconductores procedentes de Asia, están causando problemas en el sector del automóvil y han hecho que los fabricantes busquen asegurarse un suministro estable y fiable de baterías.

Así que los dos principales fabricantes de Estados Unidos, General Motors (GM) y Ford, al igual que el pionero y líder del sector de vehículos eléctricos, Tesla, están acelerando sus planes no solo para la producción de automóviles de este tipo, sino también de las baterías que los impulsarán.

El jueves, Ford y la compañía surcoreana SK Innovation anunciaron la creación BlueOvalSK, una empresa conjunta que producirá baterías en Estados Unidos para los vehículos eléctricos.

Aunque las dos empresas no ofrecieron detalles económicos, Ford dijo que el objetivo es que para mediados de la presente década BlueOvalSK produzca al año 60 gigavatios hora (GWh) en baterías. La compañía estima que para 2030 la demanda anual de energía de sus vehículos en Norteamérica será de 140 GWh, cifra que llegará a 240 GWh en todo el mundo.

Nuevas plantas

Ford está más rezagada que su rival a la hora de asegurar una producción propia de baterías para su nueva gama de vehículos eléctricos, que hasta ahora está compuesta de la camioneta F-150 Lightning, el todocaminos SUV Mustang Mach-E y la furgoneta Transit, pero que en los próximos años se ampliará con nuevos modelos.

GM anunció en abril un acuerdo con LG Energy Solution para invertir 2,300 millones de dólares en la construcción de una planta de producción de baterías en la localidad estadounidense de Spring Hill.

La planta será construida junto a la terminal de montaje de automóviles que GM tiene en Spring Hill, en el estado de Tennessee, y en la que este año se empezará a producir el todocaminos SUV Lyriq, el primer vehículo eléctrico de su marca de lujo, Cadillac.

Spring Hill será la segunda planta de baterías que GM tendrá con LG Energy Solution, después de la que las dos empresas están construyendo en la localidad estadounidense de Lordstown, también con una inversión de 2,300 millones de dólares.

Las marcas de GM ya han empezado a comercializar automóviles construidos sobre su plataforma de vehículos eléctricos, denominada Ultium. Cadillac cuenta con el mencionado todocaminos SUV Lyriq, mientras que GMC ha lanzado la camioneta “pickup” de lujo Hummer EV.

El F-150 Lightning, Lyriq o Hummer EV son solo el empiezo de decenas de nuevos modelos que las marcas estadounidenses lanzarán al mercado en los próximos años; vehículos que necesitarán una inmensa cantidad de baterías que Estados Unidos hoy en día no puede producir.

Con información de EFE.

También lee: General Motors anuncia inversión de más de 1,000 mdd en México para armar autos eléctricos


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.