El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que llegó a un acuerdo con la compañía Braskem-Idesa, una filial de la brasileña Odebrecht, que se constituyó desde el sexenio de Felipe Calderón para tener un megacomplejo petroquímico en Veracruz, un proyecto transexenal que, de acuerdo con el actual mandatario, tiene que ver con la corrupción en los sexenios de Enrique Peña Nieto y de Felipe Calderón.

Este proyecto de más de 5,000 mdd, es una de las obras industriales más relevantes de los últimos 20 años en México.

Este miércoles el presidente mexicano y el director de Pemex, Octavio Romero, dijeron que luego de varias semanas y meses de negociaciones con esta empresa para cambiar los contratos “leoninos”, desventajosos para la petrolera estatal, se logró un ahorro de 13,749 mdp en el acuerdo.

En este contrato Braskem-Idesa obligaba a Pemex a que le proveyera de gas etano para generar los productos petroquímicos que se hacen en esta planta de etileno, además de cláusulas de renovación de contrato automático y de penalizaciones importantes en caso de incumplimiento por parte de Pemex.